
Si estás atravesándo por un mal momento, es necesario que te plantees ya la posibilidad de asumir la responsabilidad de reconocer que se está teniendo un problema y que este problema esta interfiriendo en nuestro desarrollo emocional, psicológico y hasta teniendo repercusiones en nuestro cuerpo. Hace mucho tiempo nos venimos contando el cuento que ya lo superaremos, pero la verdad es que a veces pasan muchos años y el problema se cronifica, ya es hora de de pensar en ponernos en las manos de un profesional que pueda ayudarnos, con esto habrémos dado el primer paso a nuestra recuperación.
El segundo paso a trabajar es, vencer la
idea de que ir al psicólogo es para gente “loca” o está a punto de alocarse, o cosas parecidas. Estas ideas lo que provocan es, poner una barrera entre tú, el problema y la solución. Hay muchas “razones”, por las cuales uno puede resistirse a recibir ayuda
psicológica, cada una parece un razón muy valedera para quien la piensa, pero la verdad es que he conocido mucha gente, que pensando así, se ha pasado toda una vida arrastrando depresiones o ansiedades, que nunca ha podido resolver (las cuales más tarde provocan otras psicopatologías).
Llega el momento en el cual debemos asumir la responsabilidad de afrontar nuestros sufrimientos y para esto es necesario que un ojo externo te pueda conducir a darte cuenta de muchas cosas que estas obviando. A veces no queremos asumir la responsabilidad de nuestras emociones, porque de hacerlo provocaría dolor emocional, pero paradójicamente, el dolor se perpetua, cuando no somos capaces de ponernos de acuerdo con nosotros mismos.
No tengas miedo, ya es hora de vencer nuestros propios fantasmas. La psicoterapia te espera, será una experiencia enriquecedora que te llevara a un crecimiento personal constante.